Felicidad, qué bonito nombre tienes, sí, pero qué difícil es hablar de ti.
Vamos a tratar de hacerlo como aquella niña que, al describir el amor, se acordó de que su padre siempre le ofrecía el mejor trozo de pollo a su madre para cenar. Nada más sencillo y complicado a la vez. Eso es amor y, de manera implícita, también felicidad.
Esa chispa. Ese calambre. Esa certeza de que todo va a salir bien.
Tendemos a buscar la felicidad en casa, en personas, a veces adecuadas y otras -muchas- no, en lugares conocidos y otros por conocer, en momentos, destellos, planes, cambios, propósitos, promesas, éxitos y algún que otro fracaso catártico. La felicidad puede esconderse en una escena de película, una canción, un mensaje, una mañana de domingo mientras el café silba y el sol te arranca de las sábanas y, por qué no, en tu lugar de trabajo.
Desde Refineria creemos firmemente en esa premisa: ser felices en nuestro puesto de trabajo.
Por eso, porque ella anhela, conoce, respeta y valora la felicidad como pocos, os presentamos a Margalida Maimó, nuestra nueva y flamante ‘Happiness officer’.
Ella dice sentirse abrumada con el término felicidad, que prefiere hablar de comodidad, de empatía o de escucha activa, pero lo cierto es que desde que ella ha llegado todos parecemos andar unos centímetros por encima del suelo.
Margalida ha llegado para aterrizar las (buenas) ideas que ya teníamos pero que vagaban en el limbo de las cosas por hacer. Tiene paciencia, talante, mano derecha, don de la oportunidad y muchas, pero que muchas ganas de trabajar, de mejorar y de hacernos felices y, la verdad, una persona con ganas de hacer feliz a otra casi nunca falla.
Desde un punto de vista autocrítico, ¿con qué cara podríamos exigirle al equipo mejoras si antes no nos las exigimos a nosotros mismos? Margalida lidera el que puede que sea nuestro proyecto más especial: convertirnos en un sitio mejor.
Ser la casa de todos los que forman la familia refinera. Conseguir que reine la confianza, la naturalidad y las ganas de asumir nuevos retos.
Comunicación, pasión, excelencia, innovación y organización. Estamos decididos a hacer de nuestros valores una realidad y, con Marga poniendo orden en las emociones, sabemos que hemos tomado la dirección correcta.
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